El tratamiento del orden del día ocupó cinco de los 100 minutos que duró la sesión del consejo superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). El debate y los contrapuntos no se dieron entre los consejeros, sino entre estos y alumnos de la Facultad de Artes que marcharon al rectorado para reclamar que se trate sobre tablas un petitorio que evidenciaba carencias de esa unidad académica.
El ambiente comenzó a calentarse un tiempo antes, cuando se trataron dos asuntos entrados, presentados por la consejera Carolina Acuña, del estamento de los estudiantes. Sus notas mostraban necesidades edilicias de la Facultad de Ciencias Naturales. El decano de esa unidad, Ricardo Mon, apoyó el pedido. "No se puede enseñar, investigar ni realizar ninguna tarea académica con normalidad", señaló. Se resolvió que las notas se discutan en el consejo de decanos.
Para que un tema se acepte como asunto entrado debe ser presentado por un consejero superior hasta las 12 del día anterior a la sesión. El petitorio que llevaban los alumnos no había recorrido ese camino. Empero, por pedido de la decana de Artes, Raquel Pastor, el cuerpo aceptó recibirlo y tratarlo.
Luego de escuchar los puntos del petitorio, el decano de Derecho, José Luis Vázquez, pidió la palabra. Sus dichos molestaron a los estudiantes. "Estamos entrando en un mamarracho; este petitorio no admite que sea tratado en este ámbito. Propongo que vaya por las vías que correspondan", aseveró.
Los alumnos estallaron: "mamarracho es que haya 80 personas intentando bailar en un aula para 20", dijo una alumna de Danzas; "mamarracho es contar sólo con cinco morsas en Luthería", dijo otro; "¿por qué no se llegan por la facultad?", preguntó un tercero. Los murmullos coparon el recinto, a tal punto que el rector, Juan Alberto Cerisola, amenazó con atender el pedido del decano de Ciencias Económicas, Raúl di Lullo, y del consejero por los egresados Miguel Carletti, de suspender la sesión. El decano de Odontología, Daniel García, mocionó que la nota de los estudiantes sea tratada por el consejo de decanos y que se dé la palabra a un estudiante. La mayoría del cuerpo votó a favor.
"Otra vez patearon la pelotita; se vuelven a lavar las manos. Denuncio que los consejeros estudiantiles no defendieron ni un solo punto del petitorio. Sé que lo que acaban de decidir no resolverá el problema, así que estoy seguro de que nos seguiremos viendo, porque nosotros seguiremos luchando", dijo el alumno que habló. Y dejaron el recinto, pero realizaron una asamblea en el patio del rectorado.
Docentes
Testigos de todo el debate fueron los docentes, que también habían movilizado al rectorado para presentar en la sesión sus propias reivindicaciones. Luego de que los consejeros finalizaron los puntos incluidos en la orden del día, el consejero estudiantil Víctor Amaya solicitó que se escuche a un representante del estamento de educadores. Tras la autorización del cuerpo, tomó la palabra el secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT, Walter Díaz. "Queremos manifestar nuestra inquietud por la precarización laboral que vivimos, por la cantidad de docentes interinos", dijo. El dirigente señaló la situación por la que atraviesan los educadores de las siete escuelas experimentales de la UNT. Según el gremio, el 80% de los docentes de estas escuelas revisten el carácter de interinos. En las facultades, la cifra llega al 50%.
Cerisola se despidió con el anuncio de que en breve llevará una propuesta para que los concursos se realicen con mayor celeridad.